Murales que cuentan la historia de Rionegro

Un recorrido por la historia del transporte en una de las calles que ha sido testigo de más de cien años de historia, un homenaje a los arrieros y campesinos, y la representación de la tradición culinaria, son algunas de las temáticas de los 11 murales artísticos que se podrán observar en la zona céntrica de Rionegro, gracias al proyecto Rionegro, el color de nuestra historia.

Estos murales se elaboran mediante un proceso de arte relacional, donde la comunidad es parte activa en la planeación de la obra, la cual da cuenta de cierta manera de la identidad del territorio, teniendo como prospectiva el mejoramiento del espacio y la conservación del patrimonio.

El Componente Artístico de Rionegro, el color de nuestra historia es el encargado de generar   reflexiones de carácter sociocultural con la comunidad de Rionegro, mediante 17 talleres de arte que darán lugar a 11 murales temáticos con la historia de la ciudad. A la fecha el proyecto ha vinculado a 25 artistas del municipio, a través de formación e intervención de los murales.

Además, el componente realizó un lineamiento curatorial con el fin de identificar los imaginarios colectivos para la elaboración de los murales artísticos en relación con relación el valor histórico y patrimonial de las zonas a intervenir. Hasta la fecha el proyecto ha vinculado a 25 artistas de Rionegro, a través de formación e intervención de los murales.

Hoy Rionegro cuenta con cinco de los 11 murales:

  • Belchite: un recorrido por la historia del transporte en una de las calles que ha sido vía de comerciantes, mineros, arrieros y estudiantes. Camino hacia el puente Mejia, una de las infraestructuras más importantes que ha conectado desde la colonia, el paisaje rural con el espacio urbano.
  • La Chirria: homenaje a arrieros y campesinos, que entre el hacha y el machete hicieron posible la existencia de caminos en una topografía hostil. Se resalta también a los campesinos que llegaban a La Chirria acompañados de sus mulas de carga para comerciar sus productos agrícolas en el mercado de la plaza.
  • Ricaurte: presenta la tradición culinaria que se mantiene viva gracias a las manos de campesinos y campesinas, quienes han hecho de la gastronomía un elemento simbólico e identitario de nuestro patrimonio cultural antioqueño y rionegrero.

 

Los convencionistas:

Este mural es una evocación a uno de los hechos políticos más significativos que sucedieron en Rionegro, la firma de la constitución en 1863 en la casa de la convención. La mesa y el cuarto que se encuentra allí y que aún se conservan, conmemora los tres meses en los que 64 convencionistas, decidieron el destino de un país que estuvo regido por principios liberales bajo un modelo federal. De los personajes allí presentes se resalta a dos de los convencionistas Tomás Cipriano de Mosquera quien fue el presidente de la época y Pascual Bravo rionegrero ilustre presidente del Estado soberano de Antioquia en 1863.

 

Orígenes

En las tres caras de este mural, la mujer es el personaje predominante, la madre tierra, la que da vida, la indígena y la virgen, nuestra señora del Rosario de Arma, la patrona de Rionegro, que cuida y abraza  el territorio que está en el centro representado en una réplica de las acuarelas de Henry Price donde se ve imponente el valle de San Nicolás. Refleja en toda su dimensión los orígenes del territorio, los primeros pobladores, el mestizaje y la imponencia de la naturaleza.

 

El Rosetón

Exaltamos y resignificamos la importancia del Rosetón como pieza simbólica del arte religioso presente en las cúpulas y la antigua sacristía de la concatedral, hoy museo de arte religioso donde se conserva en las paredes y techos elementos ornamentales elaborados con Pigmentos y procesos pictoricos del siglo xx que se extraían de la naturaleza.