“Los colores nos habitan” fue desarrollado por la Alcaldía de Medellín a través del Instituto de Vivienda de Medellín -ISVIMED- en convenio con la Fundación Pintuco.
Con la entrega de 25 murales, 1403 mts2 intervenidos con color y con la participación de más de 20 artistas urbanos se finalizó “Los colores nos habitan”, un proyecto que transformó los espacios comunitarios de los conjuntos residenciales Tirol II, Tirol III y la urbanización Altos de Calasanz 2.
Dentro de las actividades desarrolladas por el convenio que se llevo a cabo entre el Instituto de Vivienda de Medellín -ISVIMED- de la Alcaldía de Medellín y la Fundación Pintuco, se hicieron 65 talleres de arte relacional, convivencia y arte urbano gráfico con la participación activa de 1000 personas de la comunidad de los tres territorios.
“Los temas fueron escogidos por la propia comunidad. Fue muy bonito ver cómo la gente se apropió de este trabajo y disfrutó de todo el proceso”, resaltó la directora del Isvimed, Manuela García Gil.
La presentación oficial del proyecto contó con la participación de 700 personas en los 3 eventos de apertura, asimismo 45 funcionarios y contratistas de ISVIMED participaron como voluntarios en las jornadas de pintura que se llevaron a cabo en el mes de noviembre de este año. La entrega a la comunidad se hará este 3, 4 y 7 de diciembre.
“Con este proyecto buscamos fortalecer el tejido social del territorio a través del fortalecimiento de las relaciones interpersonales, de convivencia y de trabajo en equipo,” aseguró Miguel Ayala, Director de la Fundación Pintuco.
¿Cómo se llevo a cabo “Los colores nos habitan”?
El proyecto “Los colores nos habitan” que comenzó en septiembre y finalizó este diciembre, intervino en Tirol II diez casetas comunitarias utilizadas para la recolección de residuos y en Tirol III once casetas comunitarias habitadas por comerciantes de la unidad, así mismo una zona común para la integración comunitaria y uno de los muros principales del conjunto. Por su parte, en Altos de Calasanz 2 se pintaron los tres puentes de ingreso a las torres habitacionales.
“Es un proyecto maravilloso que trajo mucha unión a la unidad porque vinculó a varias familias, nos ayudó a mejorar la convivencia entre todos los vecinos y aprendimos a trabajar en equipo. Yo amo mi unidad y hoy se transformó con color y está más hermosa gracias al proyecto Los colores nos habitan. Confirmó Elizabeth, residente del Tirol II hace 3 años.
Los espacios comunitarios de los tres proyectos habitacionales cuentan con un total de 25 intervenciones de arte urbano gráfico o murales que rinden un homenaje a la diversidad del territorio y cuyos temas fueron escogidos por la propia comunidad, en estos se refleja la identidad de los habitantes, mientras se mejora el mismo entorno.
“El proceso creativo se dio mediante talleres de imaginarios y cartografías, conversaciones con la comunidad y observación del territorio, que nos permitieron recopilar conceptos, datos históricos, origen de los habitantes que llegan de diferentes lugares de la ciudad y que nos posibilitaron esa generación de vínculos de memoria como insumos fundamentales para el desarrollo de la obra”. Afirmó el artista Giovanni Acevedo “Nuka”.
Ahora, los habitantes de Tirol II y Tirol III, además de las personas de Calasanz 2, podrán contar su historia desde como el color y el arte les sirvieron para construir y afianzar sus propios lazos de hermandad.