El proyecto Rionegro, el color de nuestra historia, intervino con éxito la fachada de la Catedral San Nicolás. La obra requirió 260 galones de pintura y contó con el apoyo de ocho alpinistas, seis ayudantes y un coordinador, quienes pintaron ventanas, puertas, cúpula y fachada de la emblemática estructura.
Previo a los trabajos, se realizó un estudio denominado calas estratigráficas para identificar los colores que a lo largo de la historia se le aplicaron a la Catedral. Gracias a él, se determinó el color de mayor repetición, el cual fue elegido para engalanar la estructura, según explicó el arquitecto del proyecto, Alejandro Jaramillo.
El párroco Gabriel Alonso Aristizábal manifestó lo siguiente: “La intervención fue muy ágil. Era evidente la experiencia de las personas en el manejo de las alturas y en este tipo de intervención. La catedral quedó con un aspecto muy agradable en su presentación externa, destacando que es un patrimonio del municipio con todo lo que representa, no sólo en lo religioso, sino también en la parte histórica y cultural, así como para personas de distintas procedencias que visitan a Rionegro.”
Es importante resaltar que actualmente la Catedral cuenta con un problema fitosanitario por la presencia de palomas que constantemente se asientan en la fachada principal. La Administración Municipal ha trabajado en el tema, instalando en el templo sistemas de control. Sin embargo, aún se evidencia la presencia de los animales que no permiten que el frente permanezca limpio.
En conversaciones con el párroco, los feligreses manifestaron su satisfacción con la obra y el interés por cuidarla.
