¿Por qué proteger estructuras metálicas contra la corrosión?
La corrosión es un proceso electroquímico que degrada la composición del metal produciendo una coloración marrón y fracturas en el material. Esta se produce con el paso del tiempo y la exposición al oxígeno del aire , agua u otros elementos del ambiente. Proteger estructuras metálicas contra la corrosión puede evitar pérdidas económicas, perjuicios ecológicos y ayudar a salvar vidas en determinadas situaciones.
Los sistemas de recubrimientos de Pintuco se diseñan para evitar el contacto del metal con los agentes externos que puedan degradar el acero y producir corrosión. Estos generan una barrera frente a dichos agentes con capas de recubrimientos protectoras y decorativas según la función final de la estructura metálica. El objetivo principal es poder contrarrestar las condiciones de diferentes ambientes de baja, media o alta corrosividad. Cada sistema está orientado a un tipo de ambiente y a una durabilidad esperada de protección entre 2 y 15 años, según la elección.
Se pueden proteger estructuras metálicas en construcciones civiles, instituciones educativas, hospitales, embarcaciones, escenarios deportivos, puentes vehiculares y peatonales, entre otras. Lo ideal es conocer el tipo de riesgo según el ambiente para definir el sistema de recubrimiento adecuado.
5 soluciones para proteger estructuras metálicas
Proteger estructuras metálicas de acero al carbono en interiores
Al interior de las edificaciones, los factores de riesgo para las estructuras son menores y se pueden controlar con mayor facilidad. En este caso, se emplean sistemas alquídicos o epóxicos con Epoxi-Estructuras o Pintucoat. La protección en ambientes de media y baja corrosividad puede ser especificada y/o diseñada para proteger hasta 3 años. En cuanto a los ambientes altamente corrosivos, los recubrimientos pueden proteger entre 5 y 15 años.
Proteger estructuras metálicas de acero al carbono en exteriores
Debido a la exposición del material a los factores del medio ambiente, en exteriores se presenta un mayor riesgo de corrosión. El sistema de protección para ambientes de baja corrosividad puede tener una durabilidad esperada hasta de 2 años usando un recubrimiento alquídico como el En ambientes de corrosividad media, se pueden proteger las estructuras con una durabilidad esperada entre 2 y 5 años. Para ello se usa Primer Epóxico como base y Acrílica para Mantenimiento o Poliuretano de Rápido Secado como acabado.
Proteger estructuras metálicas al interior de tanques de aguas de procesos, residuales y otros fluidos líquidos
Estos ambientes presentan una exposición directa con agua y líquidos que incrementan el riesgo de deterioro del metal. Para este caso, los sistemas de protección varían según el tipo de líquido almacenado y resisten entre 5 y 10 años. Para aguas residuales de procesos, se emplean recubrimientos como la Epoxi-Poliamida de Pintuco, Pintucoat Plus o Recubrimiento Epóxico de Altos Sólidos. Para aguas residuales, sodas y derivados del petróleo, se recomienda Pintucoat o recubrimientos epóxi Fenlicos como los Pintunov de Pintuco.
Proteger el exterior de estructuras galvanizadas
Estas estructuras poseen un recubrimiento de zinc fundido que actúa como un metal de sacrificio para proteger al acero de la corrosión entre 20 y 25 años. Sin embargo, requieren un recubrimiento como acabado final para cumplir con las normativas correspondientes. Por ejemplo, la Aerocivil establece las normas para los torres de comunicación. También existen códigos de color propios de cada industria, por acabado estético o para ampliar la protección a la corrosión de este tipo de estructuras. Los sistemas empleados en este caso incluyen pintura Acrílica para Mantenimiento, Poliuretano o Pintura Poliaspártica, e incluso, garantizan protección en ambientes marinos.
Protección pasiva de estructuras metálicas contra el fuego
Es una solución especializada enfocada en la protección pasiva contra el fuego celulósico o de tipo hidrocarburo. Evita que el acero al carbono gane calor debido a su alta conductividad térmica y falle estructuralmente haciendo que la construcción colapse. Si bien el acero al carbono es considerado como un material altamente resistente para construir, su debilidad es el fuego. En cuestión de minutos, un incendio puede deteriorar la estabilidad integral de la estructura y llevarla al colapso.
Las soluciones de protección pasiva contra el fuego de Pintuco permiten cumplir con la normatividad vigente del código sismoresistente Colombiano de acuerdo a la NSR 10 titulos J y K. El objetivo de la protección pasiva es retardar la acción del fuego para evitar el colapso de la estructura en un determinado tiempo (60, 90 o 120 minutos). Esto permite tener más tiempo para evacuar la edificación, salvaguardando vidas humanas.
Cada una de estas soluciones y los diferentes sistemas que las componen, requieren un proceso de preparación y evaluación previa. Consulta todos los detalles sobre cada una de ellas en el Manual de Estructuras Metálicas Pintuco. Así, podrás definir el sistema adecuado para el tipo de estructura a proteger y el riesgo al que está expuesta.
Y si requieres información adicional, no dudes consultar con el servicio técnico de Pintuco para resolver tus inquietudes.