El negro como el hermano mayor de los colores oscuros tiene desde sus características la capacidad de combinar con todo, (con algunas excepciones) a este aspecto debemos sacarle todo el potencial al momento de usarlos en nuestros espacios.
Elegir negros, azules, verdes y violetas cada vez han tomado más fuerza como sinónimos de elegancia, de sobriedad y de convertir los espacios en más acogedores. Su uso está muy relacionado para quienes se inclinan por generar escenarios únicos y tienen un gran gusto por hacer más visibles los detalles.
No obstante, hay ciertas limitantes que se han creado frente al uso de estos colores, como su absorción de toda la luz natural y que los espacios se pueden ver más pequeños y cerrados de lo que en realidad son. Conocer estos puntos tipo “talón de Aquiles” nos brinda más claridad de lo que debemos trabajar y combatir.
Conoce las ventajas de usar adecuadamente los colores oscuros que tanto nos gustan y así generar una experiencia desde todos los sentidos.
Los colores oscuros en las paredes jugarán con nuestra percepción del lugar
- Para pasillos o habitaciones estrechas: pintar la pared posterior y el techo con un mismo color oscuro y dejar las paredes laterales con un color más claro, hará que el espacio parezca más ancho y amplio.
- Para habitaciones con dimensiones desequilibradas: pintar las dos paredes laterales opuestas en colores oscuros, dejando el fondo y el techo en colores claros hará que el espacio sea más estrecho para nuestros ojos, pero mejorará su proporción.
- Para espacios que quieres sentir como refugio: pintar el techo de un color más oscuro que las paredes, hará bajar su altura, lo que puede hacer que el espacio se vea más agradable y con una atmósfera más envolvente.
Los puntos de luz, los aliados para usar los colores oscuros
Gracias a la elección del uso de tonalidades oscuras de negros, grises, azules o verdes, se pueden usar más elementos decorativos, que a falta de espacio sería muy difícil lograrlo.
Con lo anterior, la decoración será la fuente de luz más importante, ya que generará gran contraste. Para esto, es necesario utilizar el blanco, tonos crema o beige en detalles como cojines, cortinas, lámparas, muebles y cuadros en las paredes.
Por otro lado, a partir del espacio se debe graduar la intensidad de la luz con el tipo de materiales y apariencia de las lámparas que se prefiera. Por ejemplo, para una sala muy llamativa puedes poner una lámpara colgante de cristal o de metal; para una habitación en la que quieres conservar mucho más su intimidad, puedes usar luces en las mesas de noche a los lados de la cama y luces generales en el techo.
Los marcos, las puertas o una sola pared los conviertes en puntos acento
Al momento de usar colores oscuros, una gran alternativa es tenerlos sobre una sola pared, las puertas, los marcos o usarlos en la decoración. Esta decisión hará que se destaque el interior con los elementos que se tienen de una forma moderna y elegante.
A su vez, emplear materiales como el hierro o la madera ayudan a crear espacios con un clima muy especial y auténticos.
Aunque todo entra por los ojos, el uso de colores oscuros en los espacios es una gran oportunidad para explorar la generación de sensaciones desde todos los ángulos como excelentes complementos para este tipo de escenarios. Por esto, las fusiones de texturas diseñadas y combinadas con elegancia, pueden hacer de tu espacio un santuario relajante y acogedor.
- Las paredes negras combinadas con techo blanco y los suelos de madera de tono medio, combinadas con mesas verdes claras y las cortinas blancas aportan sombras más claras al espacio.
- Para resaltar los detalles puedes usar un OCEÁNICO 1587 con mobiliario de madera natural y verde menta.
- Una combinación de WENGUÉ VD056-A en paredes, cabeceros de cama, mobiliario o textiles y conseguirás un efecto glamour muy característico de este tipo de elecciones.
Deja atrás los mitos sobre los colores oscuros y atrévete a transformar tu espacio. ¡No te arrepentirás!