Aunque los ácidos convencionales como el nítrico, remueven residuos cementicios y resultan económicos, con su uso el mortero de pega se lesiona fuertemente por el ataque de la pasta de cemento, resultando un mortero de pega poroso, arenoso y con poca cohesión y juntas altamente permeables que propician el paso de agua hacia el interior de los ladrillos por cars diferentes a la hidrófugada. Si no hay un rinse acompañante, Construcleaner®, que ayude a su enjuague, los residuos de ácido quedan actuando en el muro, generando un deterioro progresivo.
No se recomienda usar ácido muriático (ácido clorhídrico), el cloro de este ácido reacciona y fija más intensamente las sales espacialmente las de vanadio, es un ácido fuerte y altamente corrosivo capaz de disolver la pasta de cemento del mortero y atacar la matriz arcillosa del ladrillo.