Crear jardines verticales es una idea antigua que se remonta a los tiempos del Imperio Babilónico. Y aunque luego se perdió en el tiempo, volvió a resurgir a finales del siglo XX. Fue la genialidad del botánico francés Patrick Blanc la que trajo a las ciudades modernas el jardín vertical.
En 1988, Blanc diseñó y construyó un jardín vertical exterior en la fachada de un edificio de París. El impacto de esta creación fue tal que arquitectos, urbanistas y diseñadores tomaron la idea y la novedad se transformó en tendencia.
A partir de ese momento, los muros verdes se multiplicaron en las principales ciudades y edificios del mundo. Tanto en los exteriores como en los interiores de las construcciones, estas obras de arte de la arquitectura verde ganaron protagonismo. Pero, ¿qué es un jardín vertical?
Básicamente, es una estructura que se instala sobre un muro, en la cual se disponen diversas plantas. Estos jardines pueden ser exteriores o interiores y tener diferentes diseños. Y aunque su primer objetivo es estético, también aportan múltiples beneficios que mejoran la calidad de vida de las personas.
Beneficios de incluir jardines verticales en el diseño
El aumento de la conciencia ecológica y la creciente necesidad de generar un medioambiente más saludable, así como de multiplicar los espacios verdes en el paisaje urbano, impulsaron la inclusión de los jardines verticales en los proyectos de diseño. La tendencia está en crecimiento y los proyectos de diseño los integran para aprovechar sus cuantiosos beneficios:
- Mejoran la calidad del aire al reducir la cantidad de CO2.
- Regulan la temperatura.
- Protegen los muros.
- Mejoran el desempeño energético de los edificios y aportan a la sostenibilidad.
- Crean un ambiente confortable gracias a la variedad de tonos. El color verde en especial da sensación de bienestar, equilibrio y tranquilidad.
- Su diseño puede incluir hortalizas, plantas medicinales y aromáticas, aportando un valor extra al jardín.
- Proporcionan una estética natural cuando se combinan con otros elementos sustentables como la madera o los revestimientos de piedra.
- Aportan una paleta de colores exquisita que puede amalgamarse perfectamente con una gran gama de tonos de pintura.
- Agregan belleza y equilibrio en los espacios, sumando texturas y formas naturales.
- La incorporación de la naturaleza puede aportar beneficios a la salud psicológica y emocional de las personas (Oliver Heath Design, 2018).
Instalación: factores a tener en cuenta
La versatilidad de los muros vivos permite instalarlos en muros exteriores e interiores, en espacios de uso particular e institucionales. Para hacerlo, es necesario estudiar los siguientes aspectos:
- Zona de anclaje.
- Iluminación.
- Disponibilidad de agua.
- Sistema de riego.
- Corrientes de aire.
- Factores ambientales como temperatura y humedad del aire.
- Tránsito vehicular y de personas.
- Uso del espacio.
Tipos de jardines verticales
Una vez que se tiene en claro cómo es el espacio y si es apto, se elige entre alguno de los sistemas disponibles en el mercado:
Orgánicos modulares
Las plantas se cultivan en un sustrato orgánico que se dispone en diferentes tipos de contenedores (plásticos, de madera, de tela). Son ideales para jardines verticales pequeños, ya que exigen bastante mantenimiento; especialmente en la reposición del material que se lava con el riego y la provisión de abono.
Hidropónicos
Se arman sobre estructuras que se fijan a un muro y contienen varias capas. En la parte exterior se encuentra el sustrato inerte geotextil, en el que las plantas crecen y reciben agua y nutrientes. Este modelo es perfecto para jardines grandes e incluso en altura, ya que su mantenimiento es automatizado y remoto.
Artificiales
Esta estructura no requiere mucho mantenimiento. Se aconseja para crear jardines verticales en altura, en climas extremos o en donde no se cuente con agua suficiente para riego.
Jardines verticales en espacios institucionales
Los espacios institucionales requieren de un proceso de diseño y construcción que generan un gran impacto ambiental. Según el reporte anual del World Green Building Council (2020), la actividad de la construcción aumentó su nivel de impacto ambiental y consumo de energía en la última década.
Pero no todas son malas noticias, ya que también incrementó la cantidad de edificios sustentables en un 21 %. Parte de esas construcciones son espacios institucionales nuevos o remodelados. Es decir, hospitales, escuelas, universidades, centros culturales o centros comerciales.
El desafío de los profesionales del diseño es convertir esas estructuras en espacios sustentables. Una excelente solución para ello es integrar al proyecto la instalación de jardines verticales.
Cuando el diseñador toma esta decisión, el espacio institucional se transforma en un edificio donde la sostenibilidad es posible. Y si logra que en los jardines se combinen con elegancia y equilibrio colores y materiales naturales como la madera, las piedras o el agua, ¡tendrá un diseño perfecto!
En definitiva, queda claro que los jardines verticales integrados al diseño son capaces de potenciar todo tipo de espacios. ¿Quieres probar con el tuyo?
Referencias bibliográficas
Escola d’Art i Superior de Disseny de Vic. (2020). Psicología del color. https://perio.unlp.edu.ar/catedras/iddi/wp-content/uploads/sites/125/2020/04/Psicologia-del-color.pdf
Oliver Heath Design. (2018). Crear Positive Spaces. https://interfaceinc.scene7.com/is/content/InterfaceInc/Interface/EMEA/eCatalogs/Brochures/Biophilic%20Design%20Guide/Spanish/ec_eu-biophilicdesignguide-es.pdf
World Green Building Council. (2020). Annual Report 2020. https://worldgbc.org/sites/default/files/WorldGBC%20Annual%20Report%202020_1.pdf