Los acabados son revestimientos o recubrimientos que se colocan sobre elementos como muros o cubiertas, para resguardarlos, sellarlos, impermeabilizarlos y, a su vez, cumplir con una función estética. Esto con el objeto de buscar la comodidad de los usuarios y, asimismo, protegerlos de:
- las elevadas o bajas temperaturas,
- la humedad,
- las lluvias
- la contaminación del medioambiente.
Por tanto, podríamos decir que son la última etapa en la construcción o fabricación de dichos elementos para mejorar su aspecto o funcionalidad.
En términos de diseño, por ejemplo, son esenciales para darle un aspecto final a cualquier estructura donde se manifieste el estilo y la personalidad del dueño o del diseñador. Sin embargo, para ejecutarlos, por lo general es necesario recurrir a otros materiales denominados acabados intermedios.
Los acabados y su función
Los revestimientos son vitales para cumplir las necesidades específicas de una estructura y sus usos. Por ejemplo:
- El de piso puede ser concebido para determinada resistencia que tenga al tráfico, la disposición de limpieza y la firmeza al desgaste; el de pared, para reducir el ruido o para que optimice la iluminación.
- La durabilidad es otro aspecto definitorio para prolongar la vida útil de una estructura y reducir los costos de mantenimiento a largo plazo.
- Y si consideramos la parte estética, tenemos el caso de los acabados de apartamentos. Si están mal diseñados, el valor de la propiedad se puede ver afectado. Pero si hay una buena selección y aplicación de materiales y de uso, este puede aumentar.
¿Cuáles son los tipos de revestimientos que existen?
Si nos referimos a los acabados en construcción, se pueden encontrar diferentes tipos. Entre los más comunes tenemos:
- De pintura: se usa para proteger superficies y brindar color y valor estético. Es fácil de aplicar y protege el objeto de la corrosión y los rayos UV.
- De madera: se emplea para brindarle un aspecto natural a los suelos, las puertas, las ventanas, etc.
- De cerámica: proporciona un acabado finito a las paredes y los suelos de baños y cocinas por ser resistente al agua y fácil de limpiar. Asimismo, aporta una mayor durabilidad.
- De piedra: se recurre para proporcionar un aspecto rústico y natural a las paredes y los suelos. Por otra parte, es resistente a la humedad y es ideal para superficies exteriores. Su resistencia da mayor seguridad.
- De vidrio: puede proporcionar una apariencia sofisticada a cualquier espacio. Por otro lado, es fácil de limpiar y protege las superficies contra la lluvia, el viento y el polvo. Además, agrega una capa protectora contra las raspaduras, las manchas y la decoloración.
- De yeso: se maneja para dar un aspecto liso y uniforme a las paredes, los techos y las columnas. Mejora la apariencia y es fácil de mantener.
También colabora en cubrir imperfecciones y proporciona calidad en los detalles.
Tipos de acabados según su ubicación
Asimismo, existen distintos tipos de revestimientos en la construcción que se pueden describir según su ubicación. Aquí te mostramos los más comunes:
- Interiores verticales: son aquellos que se aplican en las paredes interiores de una construcción. Mejoran la apariencia de un espacio, protegen las paredes, reducen el ruido y son fáciles de mantener y limpiar. Aunado a ello, colaboran con la eficiencia energética.
- Interiores horizontales: son los que se utilizan en los techos y pueden ser de yeso, madera, acústicos, etc. Estos mejoran la durabilidad de las superficies a largo plazo y son fáciles de mantener y limpiar.
- Exteriores: son los que se aplican en el exterior de la construcción. Pueden ser de diversas materias primas y proporcionan protección. Además, mejoran la apariencia de una propiedad, ahorran energía, son resistentes al desgaste y fáciles de mantener y limpiar.
- Por su situación: se describe al tipo de espacio donde se emplea el acabado. Por ejemplo, baños, fogones, habitaciones, etc.
La aplicación de los acabados depende del tipo de material utilizado. Para la utilización de la pintura, por ejemplo, es ineludible preparar el espacio, emplear una capa de sellador, utilizar la pintura y, por último, usar una capa de sellador para resguardar la pintura. Para el cuidado de los pisos, es ineludible nivelar la superficie, emplear una capa de adhesivo y luego colocar el piso.
Es imperioso contar con expertos calificados y capacitados para ejecutar esta tarea, ya que una mala praxis puede generar problemas a largo plazo.
En conclusión, los acabados son un elemento indispensable para dar un aspecto final a cualquier estructura y cumplir una función práctica en la protección y durabilidad de esta. En Pintuco estamos dispuestos a ayudarte en seleccionar los mejores equipos y materiales para ejecutar tu proyecto.
Bibliografía
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