Lograr excelentes resultados en el lavado de las fachadas de ladrillo requiere de una adecuada selección de materiales así como adecuados controles de obra y personal idóneo y capacitado. Las operaciones de retoque son costosas y los daños en algunos casos pueden ser irreversibles.
A continuación resumimos algunas recomendaciones generales para el lavado de las fachadas de ladrillo:
- No lavar fachadas con humedad residual de obra o humedades activas (filtraciones, por capilaridad, desde jardineras, tanques, etc.) son muros con procesos activos de migración de sales desde el interior, se deben corregir primero y esperar a que sequen.
- No lavar sin que hayan terminado obras interiores como revoques, pisos o revestimientos que pueden trasladar humedad hacia el exterior.
- Los emboquillados deben estar completamente terminados y con curado de al menos 28 días.
- Enjuaga con agua a baja presión para evitar saturar el ladrillo de humedad durante el proceso de enjuague.
- Limpia muy bien frotando con Construcleaner, la superficie para garantizar que no queden residuos de producto.
- Si es ladrillo nuevo, identificar el color, ya que dependiendo de este hay un tipo de limpiador: Construcleaner Rinse Ladrillo Claro, Construcleaner Limpiador Desengrasante, Construcleaner Limpiador no Corrosivo, Construcleaner Rinse Ladrillo Rojo
- Proteja la superficie de la lluvia de 2 a 3 horas después de aplicado.
febrero 18 2020